Operación Sligo XX (1990) de Patricia Verdugo y Carmen Hertz & Los Fusileros (2007) Cristóbal Peña *
El episodio es el mismo. Se trata del atentado al General Pinochet en septiembre de 1986. Un grupo organizado de militantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) estuvo a punto de acabar con la vida de quien entonces encabezaba un gobierno militar autoritario en Chile bajo el cargo de Presidente de
El libro de Patricia Verdugo y Carmen Hertz se basa mayormente en el archivo judicial del caso y en entrevistas realizadas a algunos frentistas aún anónimos en la época de la publicación. Por lo mismo se limita en gran medida a citar hechos relevantes desde las hojas del proceso de justicia militar. El libro de Cristóbal Peña está mucho más nutrido de versiones no oficiales y de historias con la perspectiva de los mismos frentistas, que después de muchos años ya les da un poco lo mismo que se sepa todo, con tanta agua que ha pasado bajo el puente.
El espíritu del segundo libro no es contrario al primero, pero sí refuta algunos hechos y es bastante más amplio en cuanto a la historia personal de estos “extremistas”. Es más preciso, y por lo mismo es posible conocer una historia mucho más completa, además fue escrito 17 años después del lanzamiento del primero.
Las Hipótesis
En la página 242 Verdugo y Hertz escriben “Y la pregunta obvia quedó para el final: ¿qué pasó con
Mucho más implícita es la hipótesis de Cristóbal Peña, quien da a conocer algunos hechos que no se sabían cuando el primer libro fue escrito como, por ejemplo, la participación del frentista “Tarzán”. Resulta que
Además, una serie de variables que no fueron consideradas en
Pero Cristóbal Peña no se queda ahí. Su relato, que es más amplio e incluye episodios anteriores y posteriores al atentado a Pinochet, da a entender que el FPMR terminó por desintegrarse por una serie de factores internos, como su desvinculación total con el Partido Comunista, la desorganización, la porfía sobre una política armada en todo momento, las sospechas de infiltrados, la proclamación a destiempo de
Uso de fuentes
Como ya se señaló al principio, Verdugo y Hertz utilizaron principalmente el proceso documentado de justicia militar sobre el “Caso Atentado”. Para la época, no había mucho más. La hemeroteca tampoco habría sido muy significativa, ya que aún no terminaban de conocerse algunas versiones clave de los hechos. En ese tiempo no existía un juez Dolmestch, quien logró años después obtener declaraciones de agentes de
Peña tiene el camino más despejado para completar la versión. Al final de su libro adjunta una completa lista de referencias bibliográficas (entre las que se encuentra el propio libro de Verdugo y Hertz), diarios y revistas, blogs, audiovisuales, y los procesos judiciales del caso Operación Albania, Caso Carreño, caso Atentado a la comitiva presidencial, y caso Los Queñes. El autor cuenta también con otra ventaja. Más de quince años han pasado desde que se encarceló a algunos de los frentistas, a quienes nunca se les dictó sentencia. La justicia chilena permite que el delito quede sin sentencia, por lo que ex frentistas, como es el caso de Juan Moreno Ávila (alias Sacha), pueden caminar libremente. Por otro lado, quienes fueron condenados a extrañamiento por 20 años y siguen con vida ya ven todo desde lejos. Nadie es un guerrillero por estos días. En resumen, es bastante más factible sacarle información a estas alturas a quienes protagonizaron la operación que (casi) cambiaría la historia.
Precisiones
Volviendo al dato de la falla del cohete LAW, Verdugo y Hertz citan para explicar lo sucedido a un informe de
Otra diferencia es que en el primer libro se cuenta que los del grupo que le cerraba el paso de los vehículos no lograron reaccionar a tiempo cuando el hábil conductor del Mercedes blindado pasó entre el estrecho espacio que había entre la camioneta y el cerro. Las autoras afirman en la página 163 que Juan Moreno Ávila (“Sacha”) “debió subir al faldeo de un salto, para no ser atropellado, y ni siquiera alcanzó a adoptar posición de tiro para disparar contra la delantera del Mercedes que ya lo había sobrepasado”. Peña, por otro lado, indica que “Sacha”, “Joaquín”, “Ismael” y “Alejandro” alcanzaron a descargar una lluvia de balas sobre el vehículo en el que iba Pinochet. Lo cierto es que la explicación del escape entre la camioneta y el cerro es la misma: ya no quedaban cohetes anti blindaje. Aunque si hubiesen quedado, estando tan cerca, lo más probables es que tampoco hubiera alcanzado a detonarse.
En términos generales, el libro de Peña es bastante más comprometido con la causa de los fusileros que el de Verdugo y Hertz. Peña se refiere a “la guerrilla en Chile”, habla del “enemigo” (Pinochet), se burla de “la virgen del perpetuo socorro” a quien los adeptos al régimen atribuyeron la salvación del general, y, a diferencia de lo que hicieron Verdugo y Hertz, evitó victimizar demasiado a los escoltas que murieron esa tarde. Además, en reiteradas ocasiones cuando revelaba la verdadera identidad de alguno de los frentistas (no solo los directamente implicados en el Atentado), acto seguido incluía una breve historia sobre las razones que los llevaron a sumarse a la lucha armada. Una no disimulada manera de legitimar la causa. El contexto sociopolítico permite la libre expresión. El primer libro se escribió, en cambio, bajo lo que el mismo Peña describe como “una democracia tutelada”.
Verdugo y Hertz relataron el atentado completo desde la perspectiva de la comitiva. Como si los atacantes fueran fantasmas. Al menos así lo sintieron algunos de los sobrevivientes. Sorpresa y casi completa indefensión. La historia de ellas se remite mucho más a lo acontecido en el Cajón del Maipo. La de Peña es mucho más generosa en cuanto a historias y datos, sobre todo con todo lo que ocurrió después. Una razón probable es que el nexo de las investigadoras haya sido alguien en el partido comunista. La abogada trabajaba en la vicaría de la solidaridad, así que podrían haber tenido contacto directo con alguien del frente a través de esa institución defensora. Después de todo hasta el momento del atentado
Eric Robledo
* Si bien las primeras versiones de ambos libros fueron publicadas en 1990 y 2007, respectivamente, las utilizadas para este ensayo corresponden a la 17ª edición de Operación Siglo XX, publicada en 1995, y a la 3ª edición de Los Fusileros, publicada en 2008.